ACEITE DE ORÉGANO

Propiedades antimicrobianas: El aceite de orégano contiene compuestos como el timol y el carvacrol, que tienen propiedades antimicrobianas. Ayuda a combatir bacterias, hongos y virus.

Fortalecimiento del sistema inmunológico: Sus propiedades antioxidantes ayudan a fortalecer el sistema inmunológico y proteger al cuerpo contra enfermedades.

Mejora de la salud digestiva: Ayuda a aliviar problemas digestivos como el síndrome del intestino irritable (SII), la indigestión y los gases.

Alivio de síntomas respiratorios: Actúa como un expectorante natural y ayuda a aliviar síntomas de infecciones respiratorias como tos y congestión. 

Propiedades antiinflamatorias: Ayuda a reducir la inflamación en el cuerpo, lo que puede ser beneficioso para condiciones como la artritis.

Apoyo a la salud de la piel: Puede usarse tópicamente para tratar problemas de la piel como hongos en los dedos y demás afecciones asociadas.

Regulación del azúcar en sangre: Ayuda a regular los niveles de azúcar en la sangre y mejorar la sensibilidad a la insulina.