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La vitamina B6 participa en el metabolismo de proteínas, carbohidratos y grasas, ayudando a convertir los alimentos que consumes en energía.
Es esencial para la producción de neurotransmisores como la serotonina, la dopamina y el ácido gamma-aminobutírico (GABA), que son fundamentales para la regulación del estado de ánimo, el sueño y la respuesta al estrés.
Ayuda a reducir los niveles de homocisteína, un aminoácido en la sangre que, en niveles altos, se asocia con un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares.
La vitamina B6 es necesaria para la producción de hemoglobina, la proteína en los glóbulos rojos que transporta oxígeno por todo el cuerpo.
Contribuye al buen funcionamiento del sistema inmunológico, ayudando en la producción de anticuerpos y otras funciones inmunológicas críticas.
Mantiene la función cerebral al apoyar la síntesis de neurotransmisores y proteger contra la neurodegeneración.
Puede ayudar a aliviar algunos síntomas del SPM, como la irritabilidad, la depresión y la fatiga, al influir en los niveles hormonales y en la síntesis de neurotransmisores.
Es crucial para el desarrollo del cerebro y el sistema nervioso del feto. También puede ayudar a aliviar las náuseas matutinas en las mujeres embarazadas.
Los niveles adecuados de vitamina B6 están asociados con un mejor estado de ánimo y una menor incidencia de depresión, ya que influye en la producción de serotonina.
Ayuda a reducir la inflamación en el cuerpo, lo que puede ser beneficioso para prevenir enfermedades crónicas.