N - ACETIL L - CISTEÍNA

Antioxidante poderoso: La NAC ayuda a reponer los niveles de glutatión en el cuerpo, uno de los antioxidantes más importantes. El glutatión neutraliza los radicales libres, lo que protege las células del daño oxidativo.

Desintoxicación y salud del hígado: La NAC se utiliza como tratamiento para la sobredosis de paracetamol (acetaminofén) porque puede prevenir el daño hepático al aumentar los niveles de glutatión, ayudando así al hígado a desintoxicarse.

Apoyo respiratorio: La NAC actúa como un mucolítico, es decir, ayuda a disolver y aflojar la mucosidad en los pulmones, facilitando la respiración. Esto es beneficioso en condiciones como la bronquitis crónica, el asma y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).

Salud mental y neuroprotección: Hay estudios que sugieren que la NAC ayuda a reducir los síntomas del trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) y otras condiciones neuropsiquiátricas al influir en los niveles de glutamato, un neurotransmisor clave. También puede tener efectos neuroprotectores, ayudando a prevenir el daño neuronal.

Mejora la fertilidad: En hombres, la NAC puede mejorar la calidad del esperma y aumentar las posibilidades de fertilización. En mujeres con síndrome de ovario poliquístico (SOP), la NAC puede mejorar la ovulación y la fertilidad.

Apoyo en trastornos inflamatorios: La NAC tiene propiedades antiinflamatorias que pueden ayudar en condiciones inflamatorias crónicas.

Apoyo en el control del azúcar en la sangre: Algunos estudios sugieren que la NAC puede mejorar la sensibilidad a la insulina, lo que es beneficioso para personas con resistencia a la insulina o diabetes tipo 2.

Apoyo en la función inmunológica: Al mantener los niveles de glutatión, la NAC fortalece el sistema inmunológico, ayudando al cuerpo a combatir infecciones.